Como la letra está muy pequeña se puede hace clic en la foto para poder leer su contenido.
Se trata de una dequefobia, es decir, suprimir la preposición de regida por el erbo «asegurarse» por el temor de cometer dequeísmo. Uno se asegura de algo, no se asegura algo
Aquí ha dos problemitas para arreglar:
1.° Nunca el hipocorístico de una persona aparece con el nombre como si fuera un apodo. El hipocorístico, por sí solo, está en capacidad de reemplazar el nombre propio, pero no es un apodo, por lo que en una frase puede ir el nombre propio y en otra el hipocorístico. Como hay algunas personas que no saben qué es el hipocorístico, les copio la definición que trae el Diccionario de la lengua española en su edición XXIII; ´Dicho de un nombre; Que, en forma diminutiva, abreviada o infantil, se usa como designación cariñosa o eufemística'. Ejemplos Pepe de José: Lola de dolores, Gabo de Gabriel, etc.
Los nombres propios de asociaciones de personas, aunque, sean delictivas, no van entre comillas: Los Rastrojos.
1.° No existe razón morfológica alguna para que la palabra «canciller» no tenga su femenino correcto en «a»: cancillera.. la cancillera Holguín.
2.°Las palabras que designan cargos no van con mayúscula;
Los que se encargan de idear nombres para eventos o programas deben tener en cuenta de que algunas veces esos nombre son oraciones completas. El de la foto, por ejemplo. proviene de la oración «¡Qué uva es Medellín», al desaparecer el verbo debe aparecer la coma que lo reemplace:
¿Que Uva, Medellín.
¿Que Uva, Medellín.
1 comentario:
Me parecen muy curiosos estos pequeños (o no tan pequeños detalles) de la lengua española. Enseño castellano para extranjeros en una academia de idiomas y aunque para un extranjero estos detalles ya son para niveles superiores, sigue pareciéndome importante pulirlos en la medida de lo posible. Un saludo!
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