Optimizar la expansión
eléctrica
Luis
Fernando Múnera López
El Mundo, lunes 6 de Agosto de 2012
El Mundo, lunes 6 de Agosto de 2012
En materia de electricidad, Colombia ocupa una posición privilegiada en el concierto de naciones de América Latina, su desarrollo es muy satisfactorio y tiene un alto potencial para expandirse al mercado internacional.
La capacidad
hidroeléctrica colombiana se estima en 93 millones de kilovatios, que para los
17 países de América Latina constituye la segunda más alta en términos absolutos
y la cuarta mayor en proporción al área. Nuestra demanda doméstica de
electricidad, presente y futura, está adecuadamente cubierta, a pesar de que el
país aprovecha solamente el 13 % de su potencial
hidroeléctrico.
En Colombia la
apertura del sector eléctrico a la participación del capital
privado ha operado bien. En la actualidad, de las 25 mayores empresas
generadoras solamente dos son totalmente públicas.
Todo ello es
bueno, pero hay algo que requiere atención. La planeación y desarrollo de nuevos proyectos de
generación carecen de coordinación. Se necesita una mayor intervención
armonizada de las autoridades, a saber, las corporaciones autónomas regionales y
los ministerios de Minas y Energía y del Ambiente.
Al proponer un
aprovechamiento hidroeléctrico prima el interés particular sobre la necesidad de
optimizar el uso del recurso natural. A veces, se producen conflictos entre
empresas interesadas en el mismo proyecto, y es común que quien lleve la
delantera haya escogido un esquema que no es el mejor.
En una central
hidroeléctrica se aprovechan tres recursos naturales: agua disponible,
diferencia de alturas y geología favorable. Considerados por separado, los tres
son abundantes. Se requiere disponer también de infraestructura de conectividad
tanto en vías como en líneas eléctricas para el acceso a los sitios de proyectos
y el transporte de la energía producida.
El problema
reside en que la ocurrencia simultánea y favorable de esas cuatro condiciones no
es frecuente. Cuando se construye una central, el sitio aprovechado se «gasta»,
es decir, se pierde para nuevos desarrollos. Contra las apariencias, nuestro
recurso hidroeléctrico realmente utilizable es escaso y no renovable. Su
aprovechamiento tiene que ser el óptimo. No se le puede
feriar.
La Unidad de
Planeación Minero Energética, Upme, del Ministerio de Minas y Energía, adelanta
trámites para contratar un estudio que permita identificar el tamaño óptimo de
nuevas centrales hidroeléctricas en las cuencas hidrográficas de todo el
territorio nacional. Esta iniciativa apunta en la dirección correcta. Sin
embargo, tal como está planteado, el estudio quedará incompleto, pues incluirá
solamente los caudales y las caídas aprovechables, sin tener en cuenta la
geología, la infraestructura existente y los impactos
ambientales.
Proponemos, como
medida transitoria y mientras se realizan los estudios holísticos, que en el
trámite de todo nuevo proyecto hidroeléctrico sea obligatorio convocar, mediante
edicto, a quienes hayan estudiado aprovechamientos que puedan estar en conflicto
con el proyecto presentado, para que aporten información que permita a las
autoridades competentes comparar alternativas. Se tomarán las medidas necesarias
para proteger los derechos patrimoniales y garantizar la seriedad de las
propuestas que se expongan. Las autoridades revisarán a fondo las alternativas
presentadas y exigirán que el proyecto se aproxime lo más posible al punto
óptimo, antes de aprobarlo.
Es claro que el
procedimiento aquí esbozado hará más dispendiosos y costosos los trámites de
nuevos proyectos y obligará a los entes controladores a tener más gente idónea,
con recursos técnicos suficientes para el análisis de proyectos. Pero el interés
general del país de velar por el uso óptimo de sus recursos naturales bien lo
justifica.
Luis Fernando
Múnera López
Celular 3006034114
Correo Electrónico lfmunera1@une.net.co
Celular 3006034114
Correo Electrónico lfmunera1@une.net.co
No hay comentarios:
Publicar un comentario