Energía: Equidad,
pero incompleta
28 de Mayo de 2012
Empresas Públicas de Medellín
informó que en este mes de mayo empezaría a operar en Colombia el Área de
Distribución de Energía Eléctrica Centro, que comprende todos los departamentos
y ciudades del país donde el grupo EPM distribuye electricidad. Dentro de esa
área se unifican las tarifas de electricidad, como una manifestación de equidad
regional.
La noticia debe aplaudirse pues
representa una sana decisión de política económica y social en beneficio de las
regiones. Pero debemos decir que esa equidad es incompleta, porque queda coja
desde la raíz.
En aras de esa unidad tarifaria,
algunas regiones que conforman la nueva área tendrán un incremento en sus
tarifas para compensar los menores ingresos por la rebaja en las demás zonas.
En Antioquia, por ejemplo, se incrementarán el 3,2 %, mientras en los demás
departamentos y ciudades del área disminuirán hasta en un 20 %.
Hace unos años se vivió una
situación parecida cuando se unificó el mercado eléctrico de Antioquia y fue
necesario subir el precio de electricidad a los municipios del Valle de Aburrá
el 8 % para reducirlo en el resto del departamento en un 27 %, aproximadamente.
Todo esto está bien.
La cojera en la raíz que mencioné
arriba se refiere a que Antioquia no ha podido aplicar sus ventajas
comparativas de tal forma que los usuarios paguen menores tarifas por la
electricidad. En los valores que cobra EPM, hay unos incrementos elevados que
no se explican suficientemente. Ello repercute en mayores ingresos y ganancias
para la entidad. Reconocemos que tanto la empresa como su dueño, el municipio
de Medellín, han hecho buen uso, hasta ahora, de esos excedentes. Pero los han
conseguido a costa de un gran sacrificio pecuniario de los usuarios.
La tarifa es la suma de los
costos de compra, transporte, distribución, pérdidas, restricciones y margen de
comercialización de la electricidad. Durante 2011 el precio de la electricidad
para los usuarios residenciales aumentó en Medellín el 11 % (dato de EPM), muy
por encima del aumento en el IPC, que fue el 3,7 %, y el del IPP, que fue el
4,6 % (datos del Dane).
Debe aclararse que los costos de
las restricciones se aumentaron enormemente en 2011, debido principalmente a
atentados terroristas contra las líneas de transmisión. Si esto no hubiera
ocurrido, el incremento de la tarifa eléctrica pudo haber sido, según mis
cuentas, del orden del 6,3 %. Todavía muy alto.
La compra de electricidad, ítem
que representa el mayor costo dentro de esa estructura tarifaria, incrementó su
precio en un 7,6 % durante 2011. Muy elevado.
Si se tiene en cuenta, además,
que la energía que EPM adquiere para vender a sus usuarios residenciales es
aproximadamente un 35 % más costosa que la que consiguen los usuarios no
regulados en Colombia (datos de XM, operador del Sistema Interconectado
Nacional), hay que decir que algo está mal. La pregunta obvia es: ¿Tienen estos
usuarios no regulados mejor capacidad que EPM para negociar el suministro de
electricidad? La respuesta debería ser negativa, pero no parece serlo. Aclaro
que este problema no es sólo de EPM.
De estos datos y estos análisis
se concluye que los usuarios regulados en Antioquia no se benefician de las
ventajas que tiene su empresa. Si se está procurando una sana equidad regional,
debería empezarse por lograr equidad en la casa. Sería bueno que EPM explicara
claramente esta situación.
Tomado de Elmundo.com de 12-05-28
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