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jueves, 27 de septiembre de 2012

Vista de lince 148


Río Aburrá
Plan de desarrollo2012-2016
Medellín, un hogar para la vida
 

 
 

El embeleco de llamar río «Aburrá» al río Porce nació de la ignorancia generalizada acerca del nombre del río que atraviesa nuestro Valle de Aburrá.

 
Después de creada la entidad Área Metropolitana, personas allegadas a esa empresa, por ser funcionarios de ella o usuarios de diferentes programas no residentes en Medellín, sino en algún otro municipio o naturales de esos municipios empezaron a protestar acerca de que Medellín se había apropiado del río que era de todos poniéndole como nombre el del municipio. Todo lo que sea regionalismo mal entendido no es proclive por naturaleza a los paisas.

Entonces había que inventar un eufemismo que acallara los argumentos y comenzaron llamar el río como lo llamaban los indígenas antes de la llegada de los españoles: río aburrá. No creo que se hubieran cumplido los trámites legales para tal cometido y sin más se le cambió de nombre al río.

Esfuerzo innecesario, si de lo que se trataba era de que Medellín no disfrutara del nombre del río, porque el río no se llama Medellín ni  Aburrá. El río se llama Porce desde su nacimiento hasta su desembocadura y recibe el nombre alterno de Medellín desde su nacimiento hasta la confluencia con el río Grande en jurisdicción de Donmatías

 

 

A mi, que no soy medellinense ni vivo allá, me tiene sin cuidado que el río se llame como nuestra capital. Pero me parece absurdo que la Alcaldía de Medellín les coma cuento a tales desadaptados que por un regionalismo infantil pretenden cambiarle el nombre al río Porce, y haga el cambio de nombre en documentos oficiales sólo por darles gusto.

Tendríamos que cambiarles de nombre a los ríos Magdalena y Cauca porque algunos departamentos se apropiaron de esos nombre. Así mismo deberíamos y repasar toda la geografía nacional para encontrar municipios , corregimientos y veredas que se apropian de nombres de ríos que son compartidos con otros pares.

Que no me quede sin mencionar que la palabra «río» no es parte del nombre pripoo y sólo va con mayúscula cuando inicia párrafo o titular.
 

viernes, 21 de septiembre de 2012

Tertulia de Oviedo

Hace varios meses que no nos reunimos en la tertulia de Oviedo. La acostumbrábamos cada cumplemés del Blog de don Abel. Bueno, el próximo lunes 24 de septiembre cumple este blog 51 meses de existencia, es decir, dejamos pasar el cuarto cumpleaños sin reunirnos. Convocamos pues a una tertulia en el lugar acostumbrado a la que están invitados todos los que lean esta nota.
Lugar: Centro Comercial Oviedo cerca de Pollos Frisby.
Sala de Comidas (la del árbol)
Ciudad Medellín, Colombia
Día Martes 25 de septiembre de 2012
Hora. 6:00 p. m., hora colombiana
Santo y seña: Este letrero:
 
 
 
En la mesa donde se encuentre el letrero, ahí es la tertulia:
Temas. Los que vayan resultando, pero también hay algunos interesantes:
La vida, en su infancia, del papá de Miguel Ángel Osorio (Porfirio Barba Jacob) en Sopetrán, en casa de don Alberto Gaviria Gallón y de doña Anita Blair de Gaviria.
La vida, en su infancia, de Miguel Ángel Osorio (Porfirio Barba Jacob) en Sopetrán en casa de Gustavo Gaviria Blair.
Contradicciones de la Real Academia Española
 
 
La abuela había podado el huerto.
Brotaban flores las astromelias de Sopetrán.
Yo, tremulante, de tiernos años, entre mis ángeles y mis sollozos,
oía el tiempo, de las campanas en el din-dan…
suena una hora y anda un caballo, traque-que-traque
como aquel día en que volvieron de Sopetrán
Potfirio Barba Jacob
 

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Caminos y montañas 4 de 38


Elogio de la Ingeniería
Carlos Castro Saavedra.



Escuela de Minas
 
Siempre es difícil comenzar, bien sea a vivir a talar bosques a  abrir caminos, a construir pueblos o a levantar torres que constituyan símbolos de sabiduría y de progreso. Al principio las manos son pesadas y lentas, y el espíritu tropieza a menudo con obstáculos que parecen insalvables y naturalmente están emparentados con el pesimismo y con la desesperanza. De todos modos la vida no se detiene, y, numerosamente, invade la sombra y el silencio para hacerse a sí misma y convertir en realidad los sueños de los hombres.
Dentro este orden de ideas, la Escuela de Minas de Medellín, reas de gestarse en la oscuridad —quién sabe durante cuánto tiempo— empezó a existir, con rasgos definidos y promisorios, gracias a la Ley 60 del 20 de noviembre de 1886.Su primer rector fue Pedro Nel Ospina, a quien sucedió el vicerrector Luis M. Tisnés, un poco mas adelante éste fuie reemplazadopor don Tulio Ospina. La inauguración oficial del plantel se hizo el 2 de enero de 1888. Fueron rectores también, en esta primera etapa, José María Escivar y Eduardo Zuleta. El 30 de noviembre de 1893, confirió la Escuela los primeros títulos a Carlos Cock, a Alonso Robledo y a Antonio Álvarez. Dos años después fue clausurada para volverse a abrir el 5 de abril de 1904, bajo la dirección de don Tulio Ospina nuevamente quien desde la universidad le brindó su apoyo generoso, hasta retornar a la ingeniería y y dedicarse por entero al naciente mundo de la ingeniería antioqueña, del cual sólo lo apartó su muerte, acaecida en Panamá el 17 de febrero de 1921.
        Don Tulio fue el artífice y moderador de los primeros años de la Escuela de Minas. Puede hablarse de que don Tulio, magnífico ejemplar humano, hijo de Antioquia y de sus montes, se enamoró delk barro encomendado a la sabiduría y a la buena voluntad de sus manos. Con gesto de paciente escultor, dio forma perdurable a la Escuela, la puso en buen camino —el de la marcha lenta, pero segura, el del armónico desarrollo— y le imprimió carácter. Seguramente alcanzó a columbrar lo que su esfuerzo, siempre desinteresado e inteligente, iría a representar para el país con el paso del tiempo. Puede hablarse también, ya en lenguaje poético, de que don Tulio, bajo la tierra que lo cubre es abuelo de muchos caminos trazados por sus duscípulos sobre la piel de la patria, de muchas carreteras y vías férreas construidas por sus hijos del espíritu —los ingenieros que tuvieron la fortuna de ser guiados por él— sobre la corteza de la nación.
Antioquia necesitaba la oportunidad de expresarse nacionalmente, a través de la ciencia, de la técnica, y de una formación espiritual que representase un avance verdadero, y esa oportunidad la tuvo en la Escuela de Minas y la sigue teniendo y aprovechando ejemplarmente. Hace ya muchos años que la Escuela es viva imagen de esta sección de la República y episodio inseparable de su historia y de su progreso. Hace muchos años igualmente, que produce ingenieros para todo el país y en esta forma lima asperezas de la geografía, multiplica la red de Comunicaciones y aglutina a Colombia entera em torno de sus más altos ideales.

Vista de lince 147

Esto es grave, muy grave
 
Algunos funcionarios del Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación, Icfes, desconocen la formación de los ordinales, que con tanta claridad establece la nueva Ortografía, y contaminan de esa malformación al personal discente colombiano mediante circulares expuestas en las carteleras de los colegios.
 
Cuando digo que los numerales correctos están establecidos en la nueva Ortografía (2010), pág. 677, no estoy diciendo que las formas que allí aparecen son creación nueva. No. En lo absoluto. Esas formas son antiguas, la nueva Ortografía (2010) las ha recopilado y les ha dado la importancia que nunca han tenido, de ahí el desorden tan generalizado de su uso y de allí que las formas correctas sean usadas sólo por una aplastada minoría que trata de sobrevivir en medio de ese maremágnum de errores que hay en ellos y en sus similares, las abreviaturas.
 
Cuatro fotografías tomadas ayer, 11 de septiembre, en la cartelera principal de una prestante institución educativa de mi ciudad muestran la veracidad de lo que estoy aseverando.
 
Foto 1

Foto 2
 
Analicemos las fotografías 1 y 2 (cliquear las fotografías para verlas en mayor tamaño). En ellas se ven en forma destacada los numerales en abreviaturas «3.», «5.°» y «9.°». Al comparar estos numerales con los de la página 677 de la obra citada, podemos deducir que las páginas correspondientes a esas fotografías fueron preparadas o revisadas por alguien que sí sabe cómo se forman los numerales para escribirlos en cifras: las cifras, el punto de abreviatura y la letra o (no es cero) en superíndice, también llamada «volada». Observen bien en la página 677 de la Ortografía que cuando el ordinal se refiere a un sustantivo femenino la «o» volada se cambia por «a»: La quinta casa, por ejemplo, se escribe «la 5.a casa».
 
Observemos en el quinto renglón de la foto 1, el que inicia la exposición de motivos por los que el año 2012 es un año básico: el último ordinal termina oración y debe llevar punto aparte. Las abreviaturas que tienen caracteres en superíndice, a diferencia de las que no los tienen, su punto no sirve de punto aparte ni seguido. Por lo que hay que repetir el punto como se muestra: «9.°.». Lamentablemente al final del tercer motivo (noveno renglón), parece que algún transcriptor se enredó en esos dos puntos y le quedo faltando el de la abreviatura «3.°.».
 
Observemos en ambas fotografías, en el renglón don hay cuatro logos correspondientes a las entidades que participan en el programa, el logo del Icfes (recuerden cliquear la foto para ver estos logos en mayor tamaño). Ese logo se tiró la batica de cuadros: a las abreviaturas de los ordinales les faltó el punto de abreviatura. Yo siempre me pregunto en estas circunstancias: ¿por cuántos escritorios con diploma habría pasado este logo antes de ser autorizada su impresión? Estoy seguro de que me faltan dedos en las manos para contarlos.
 
Foto 3


Foto 4
 
Pasemos a las fotos 3 y 4. ¡Qué desastre! ¿En manos de quién está la evaluación del saber de nuestros cachifos?
 
Lo del logo Icfes ya lo sabemos, aquí está más destacado.
 
En los ordinales escritos en los títulos hay nuevos errores: el punto de abreviatura está después de la letra «o», y ésta está en el piso y no volada.
 
Nos quedó un detalle de puntuación en la foto 1. La oración que precede a los dos puntos debe ser completa. El tercer renglón, «El 2012 es un año básico porque» no es una oración completa y no sirve para posponerle los dos puntos. La oración completa podría ser esta: «El 2012 es un año básico por estas razones:». Ahí sí.