La costumbre errónea de llamar «versión» a lo que es «edición» es una de las más difíciles de erradicar. El pasado 16 de julio presenté en mi columna Taller del idioma de El Diario del Otún la columna que transcribo, una de las que más satisfacción me han dado, Aquí la Transcribo:
Taller del idioma por Abel Méndez
El Diario del Otún, Pereira, Colombia, 16 de julio de 2013.
EDICIÓN VS. VERSIÓN. Cansado de estar echando cantaleta
acerca de que no es «versión», sino «edición» la ‘realización de un evento
repetitivo, con frecuencia o sin ella’, decidí averiguar por qué es tan
atractiva la palabra incorrecta entre los comunicadores y a la vez diseñar una
cantaleta más científica que les llegue al alma y se corrijan.
Empecé comparando las diferentes acepciones de cada término
y casi deduzco que tenían razón los errados (no los herrados), pues la tercera
acepción de la primera palabra ‘Cada una de las formas que adopta la relación
de un suceso, el texto de una obra o la interpretación de un tema’ da una idea
cercana a la del evento que se repite. Además el verbo «editar» no contiene una
acepción cuya acción sea el significado de la «edición» que analizamos.
Allí hubiera terminado la investigación si no fuera poseedor
del mejor diccionario latino-español que conozco, el de Agustín Blánquez, que
Sopena editó en MCMLXXXV (1985, para los que quedaron gringos). No tengo
contrato de comisión con la editorial, pero pongo todos los datos para ayudar a
los que lo quieran conseguir. No digo el nombre de la librería donde lo compré
para no alimentar suspicacias, pero es una que está en toda la Nación.
El Diccionario de la Real Academia me dice que la palabra
«edición» procede de la latina editio, editionis, entonces puse a trabajar a
Blánquez: Dice que la apalabra editio es la acción del verbo edo, edere cuyo significado principal es ‘hacer salir’, ‘expeler’, además, que en algunas
inscripciones se ha encontrado con el significado de «representación». Del
verbo, dice que Cayo Cornelio Tácito (c. 55-120) y Cayo Suetonio Tranquilo (c.
70-post. 126) usaron este verbo Como ‘dar espectáculos, pagándolos de su
bolsillo particular’.
Para reforzar lo anterior, la palabra editor, editoris tiene como uno de sus significados, usado por Flavio Vopisco (siglo IV d. C.),
‘el que da espectáculos, públicos o juegos’, por ejemplo, los medellinenses
perdieron ser los editores de los Juegos Olímpicos Juveniles del 2018. Ese
significado no figura en nuestro Diccionario.
DOS ANÉCDOTAS: 1. Otro de los significados del verbo edo,
edere es ‘parir’, significado que no tomó nuestro verbo «editar», si hubiera
sido, nosotros seríamos editados, y nuestras madres, las editoras.
2. Existe otro verbo edo, edere, ‘comer’, muy irregular,
cuya tercera persona del presente de indicativo es est, igual a la tercera
persona del presente de indicativo del verbo «ser». Los primíparos aprendices
de latín, gozan formando una frase para los no iniciados Máter túa mala burra
est. Lógico, el insulto en reversa; pero la frase es de lo más inocente: «Tu
mamá come manzanas (mala) rojas (burra)».
1 comentario:
Mi estimado amigo Gabriel: Si editar podría ser procrear, resulta coherente la estrecha similitud de versión con edición. Observa de versión su cuarto significado: "Operación para cambiar la postura del feto que se presenta mal para el parto". ¿Qué opinas, ah...?
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