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jueves, 1 de abril de 2010

Taller del idioma 8

MISCELÁNEA. «El Municipio de La Celia ubicada aproximadamente a 67 Kms. Al Noroccidente de la Ciudad de Pereira. Sus territorios son Montañosos y hacen parte de la cordillera Occidental y sus suelos están Regados Aguas de los ríos Cañaveral, Monos y Totuí, Además algunas Quebradas. Fundado en 1914 y sus fundadores fueron Marco, Camilo y Rafael Tabares, Sebastián Montoya, Luis Castaño y Laurencio Loaiza». Presentación de la página web del municipio de La Celia.



1. A la primera oración le falta el verbo estar y el participio ubicado debe concordar en masculino con el nombre genérico municipio.
2. Mayúsculas sobrantes: municipio, se refiere al territorio, no a la entidad; la ka del símbolo km; la a de la contracción, esta mayúscula que parece haber sido puesta por el procesador debida al punto erróneo del símbolo km; la palabra noroccidente; la palabra ciudad no reemplaza el nombre propio de Pereira; el adjetivo montañosos; el participio regados y el sustantivo aguas, entre éstos hay un error de redacción, la palabra además que está después de una coma, y la palabra quebradas.
3. Los símbolos de las unidades físicas no llevan punto ni tienen plural como las abreviaturas, y los múltiplos hasta kilo (k) se escriben con minúscula.

María de los Ángeles Quintero
Señorita La Celia


Según las anteriores observaciones, presento mi propuesta para el primer párrafo de la Presentación del municipio de La Celia en su página web. En ella corrijo el error de redacción mencionado en el punto 2 y propongo una variación en la redacción de la última oración:
El municipio de La Celia está ubicado aproximadamente a 67 km al noroccidente de la ciudad de Pereira. Sus territorios son montañosos, pertenecientes a la cordillera Occidental, y sus suelos están regados por las aguas de los ríos Cañaveral, Monos y Totuí, además de algunas quebradas. Fue fundado en 1914 por Marco, Camilo y Rafael Tabares, Sebastián Montoya, Luis Castaño y Laurencio Loaiza.
EL DULCEABRIGO. «Los futuros alpinistas vestidos con pantalones cortos, camiseta muy usada, descalzos y provistos de un lazo que amarraban buscando distancia entre su barrigota y la guadua con una vieja camisa y un trozo de dulce abrigo, iniciaban la difícil y penosa tarea de subir los ocho metros limpiando con el trapo el aceite revuelto con cebo y subiendo, poco a poco los tramos iniciales». José Giraldo, El Diario del Otún 10-02-07.
Creí haberle pillado un error a don José con eso del dulceabrigo. Si me tocara hablar a mí de la tela con que se hacen piyamas para niños y de la que hacen los trapos rojos para lavar carros, hablaría del dulceabrigo que no es lo mismo que un dulce abrigo, como no es lo mismo el padre nuestro que el padrenuestro o un montepío que un monte piadoso. Fiel a mi enseñanza de revisar el Diccionario antes de criticar me llevo la gran sorpresa de que la palabra dulceabrigo no está registrada en él, tampoco está la explicación de que la expresión dulce abrigo sirva para ese concepto. La falla es del Diccionario. No de don José.
LA SOBREOFERTA. «En educación, por ejemplo, ya no será necesario hacer tanto énfasis en la construcción de escuelas primarias cuya sobre oferta ya se nota». Rodrigo Ocampo Osa, El Diario del Otún (10-02-09).
Anticipo que no hay error, desde el punto de vista de la Real Academia, en la Cita de don Rodrigo. Explico: No existe en el Diccionario la palabra compuesta sobreoferta como puse en el título por lo que la forma como esta en la cita parece correcta. Sin embargo hay una regla morfológica que establece única palabra a único concepto. Una sobreoferta es una oferta que va más allá de lo necesario, Esta definición es similar a la que trae el Diccionario de la palabra sobreseguro que sí existe. Por lo tanto, mi propuesta es usar la palabra compuesta sobreoferta aunque no esté en el Diccionario.
LA COMA. «Bienvenidos hoteleros de Colombia». Título del editorial de La Crónica del Quindío 09-10-02.
«Bienvenidos todos, el doctor Jaime Cabal y ustedes –señores hoteleros de Colombia– al ‘Pedacito de Cielo’ que es el Quindío». Editorial de La Crónica del Quindío 09-10-02.
«¡Buena esa alcaldesa!» Título del editorial de La Crónica del Quindío 09-10-025.
«¡Buena esa, alcaldesa!» Editorial de La Crónica del Quindío 09-10-025.
¡Ay, esa olvidada coma del vocativo! Pudiéramos hacer una prueba con las cuatro citas para que señalen cuál tiene la puntuación correcta. Sólo la última que es la frase con que termina el editorial citado. Cuando usamos una expresión en la que nos sirve para llamar la atención de personas o animales o evocar cosas personificadas, decimos que es una expresión en vocativo o simplemente un vocativo: En esas expresiones el nombre de la persona del animal o de la cosa personificada va entre comas que se llaman comas del vocativo. Si la frase empieza con el vocativo, a éste le sigue la coma del vocativo: Pedro, ven acá. Si el vocativo está al final, le antecede la coma del vocativo: ¡Buena esa, Alcaldesa! Por último, si el vocativo está en el centro de la oración, le antecede una coma y le sigue otra: Éstas son, estimado amigo, las razones de mi reclamo.
Según lo anterior las tres primeras, con un ligero cambio en la segunda, quedan así: Bienvenidos, hoteleros de Colombia; Bienvenidos, doctor Jaime Cabal y hoteleros de Colombia al "Pedacito de Cielo”; ¡Buena, esa Alcaldesa!. Además de la coma, la expresión “Pedacito de cielo” va entre comillas dobles, no sencillas, y la palabra Alcaldesa va con mayúscula porque reemplaza el nombre propio de la funcionaria.
Pero el problema no es sólo de La Crónica del Quindío. Hay que ver los tituladores de telenovelas. Oye, bonita; Hola, Paola; Quieta, Margarita fueron tres series de televisión, una reciente y dos lejanas en el tiempo, a las que nunca les pusieron las comas que señalo.
Ciudad invitada



Fuengirola Málaga España
«El monumento por excelencia de Fuengirola, el que no puede dejar de conocer es el castillo de Sohail, que se encuentra situado sobre una colina en la desembocadura del Río Fuengirola. Fue construido a mediados del siglo X por Abderramán III y destruido en el XV durante la conquista cristiana. Destacan su altas torres y murallas almenadas. Actualmente, acoge muchos actos culturales, sobre todo en verano». De la web Costasur Fuengirola.



Muy bien por los fuengiroleños debido al buen uso del idioma. Me costó trabajo encontrar tema para esta sección y los errorcillos son de escasa importancia, aunque no por ello dejan de ser errores que se deben cuidar.
1. Quedó sin cerrase una coma explicativa: El monumento por excelencia de Fuengirola, el que no puede dejar de conocer, es el Castillo de Sohail.
2. Los nombres de los accidentes geográficos no son parte del nombre propio de ellos por lo que van con minúscula: el río Fuengirola. No así, los nombres de los monumentos, edificios e instituciones que sí van con mayúscula: el Castillo de Sohail.
3. Un error de digitación, como suele ocurrir en muchísimas páginas web, incluyendo El Blog de Don Abel. Destacan sus altas torres y murallas almenadas. Faltaba la ese final del adjetivo sus.

2 comentarios:

Felipe Chávez G. dijo...

Me queda la duda:

¡Buena, esa Alcaldesa!
¡Buena esa, Alcaldesa!

Creo que son expresiones bastantte diferentes. La primera expresa que la alcadesa es ¿está? buena. Y la segunda sería una felicitación por una acción bien hecha. ¿No te parece?.

Los Gavirias de Sopetrán dijo...

Gracias, Felipe, por ocuparte un ratico de estas notas, hoy día de la alegría pascual.

Efectivamente la primera expresión es un comentario entre amigos "sotto voce" y lejos de la presencia del marido de la funcionaria. La segunda es una felicitación pore una gestión exitosa. Recordemos que aunque el Diccionario retiró la voz alcaldesa como protocolo a la esposa del burgomaestre y la dejó dizque coloquial –como es de bonito ese protocolo–, la primera expresión también puede servir para admirar la belleza y sensualidad de la mencionada esposa y la segunda para cuando nos invite a la casa y nos haya servido un suculento almuerzo.