Los acrónimos
En el sótano de la edición digital de la columna Gazapera en El Espectador hay una queja, en términos no muy corteses, manifestada por un amigo de este blog acerca de una costumbre que tenemos Sófocles y yo y que, no negamos, estamos tratando de imponer dado que nuestras columnas son didácticas.
Se trata de convertir en acrónimos (palabras) siglas frecuentes y que causan una combinación sonora que es la que efectivamente se pronuncia cuando se leen esas siglas.
Ejemplos: cedeté por CDT, pepeese por pps, oenegé por ONG y Depedé por DPD.
Nos basamos en dos principios: 1.° Lo que no está expresamente prohibido es permitido. 2.° La Jurisprudencia Gramatical: Lo que sirve a una palabra puede servir a otras en circunstancias similares.
Por el segundo punto declaramos, Sófocles y yo, que no somos los inventores de la moda que queremos imponer. Aunque nos puedan decir que una sola golondrina no hace verano, eso fue lo único que pudimos encontrar: una sola golondrina. Es posible que haya más, pero no hay tiempo de ponernos a leer todo el Diccionario para encontrarlas.
Abra, estimado lector, el Diccionario en http://www.rae.es/, busque la palabra cederrón y ahí encontrará también nuestro amigo, al que tanto le choca nuestra costumbre, una forma de acrónimo , procedente de dos siglas y ¡en inglés!, aprobada por la Real Academia Española: CD-ROM y hasta adaptandóla para una mejor eufonía.
Entre las ventajas de esta moda conocemos dos: 1.° No tenemos que estar pendientes en el plural de una s inexistente, porque la palabra se sustantiva y estomáticamente participa de la pluralización Mientras "los CDTs" es incorrecto y fastidioso, los cedetés es cómodo de pronunciar, 2.° Elimina el ruido visual ocasionado por las mayúsculas de las siglas.
Es de anotar que los que correspondan a nombres propios van con mayúscula inicial: Depedé.
Aprovechamos para mostrar una inconsistencia lógica en el Depedé. Dice que un los acrónimos que han sido incorporados al léxico común se pueden escribir con minúsculas, tener plural y dividirse en sílabas. Argüimos: Si ser incorporado al léxico común es aparecer en el Diccionario, como sida, deja de ser acrónimo para convertirse en una palabra cuya etimología es un acrónimo. Y para los que siguen siendo acrónimos porque no aparecen en el diccionario no consideramos lógica que la definición de acrónimo las hubiera excluido de la esencia palabra y mantendremos lo que aprendimos de antaño que son palabras formadas con elementos de otras, cuando el uso ya los ha tenido como tales: Banestado, Tejicóndor, Everfit (este formado por dos palabras en inglés que constituyen su lema: siempre listo).
Se trata de convertir en acrónimos (palabras) siglas frecuentes y que causan una combinación sonora que es la que efectivamente se pronuncia cuando se leen esas siglas.
Ejemplos: cedeté por CDT, pepeese por pps, oenegé por ONG y Depedé por DPD.
Nos basamos en dos principios: 1.° Lo que no está expresamente prohibido es permitido. 2.° La Jurisprudencia Gramatical: Lo que sirve a una palabra puede servir a otras en circunstancias similares.
Por el segundo punto declaramos, Sófocles y yo, que no somos los inventores de la moda que queremos imponer. Aunque nos puedan decir que una sola golondrina no hace verano, eso fue lo único que pudimos encontrar: una sola golondrina. Es posible que haya más, pero no hay tiempo de ponernos a leer todo el Diccionario para encontrarlas.
Abra, estimado lector, el Diccionario en http://www.rae.es/, busque la palabra cederrón y ahí encontrará también nuestro amigo, al que tanto le choca nuestra costumbre, una forma de acrónimo , procedente de dos siglas y ¡en inglés!, aprobada por la Real Academia Española: CD-ROM y hasta adaptandóla para una mejor eufonía.
Entre las ventajas de esta moda conocemos dos: 1.° No tenemos que estar pendientes en el plural de una s inexistente, porque la palabra se sustantiva y estomáticamente participa de la pluralización Mientras "los CDTs" es incorrecto y fastidioso, los cedetés es cómodo de pronunciar, 2.° Elimina el ruido visual ocasionado por las mayúsculas de las siglas.
Es de anotar que los que correspondan a nombres propios van con mayúscula inicial: Depedé.
Aprovechamos para mostrar una inconsistencia lógica en el Depedé. Dice que un los acrónimos que han sido incorporados al léxico común se pueden escribir con minúsculas, tener plural y dividirse en sílabas. Argüimos: Si ser incorporado al léxico común es aparecer en el Diccionario, como sida, deja de ser acrónimo para convertirse en una palabra cuya etimología es un acrónimo. Y para los que siguen siendo acrónimos porque no aparecen en el diccionario no consideramos lógica que la definición de acrónimo las hubiera excluido de la esencia palabra y mantendremos lo que aprendimos de antaño que son palabras formadas con elementos de otras, cuando el uso ya los ha tenido como tales: Banestado, Tejicóndor, Everfit (este formado por dos palabras en inglés que constituyen su lema: siempre listo).
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